enseñar prevención desde pequeños

En situaciones de emergencia, los adultos solemos concentrarnos en proteger a

los niños… pero pocas veces les enseñamos qué hacer si ocurre un desastre y

no estamos junto a ellos.

La prevención también se aprende, y cuanto antes, mejor. Educar a niñas y niños

en cultura de la prevención les da herramientas para reaccionar con calma,

pedir ayuda y protegerse ante incendios, sismos, inundaciones o accidentes en

casa.

1. Hablar sin miedo, enseñar con claridad

Los niños entienden más de lo que parece, pero necesitan información acorde a

su edad. Explícales qué es una emergencia con ejemplos simples:

“Un incendio es cuando algo se quema y hay mucho humo. Lo importante es salir

rápido y avisar a un adulto.”

Evita los discursos alarmistas. El objetivo no es asustar, sino enseñar confianza y

acción.

2. Enséñales qué hacer en casa o en la escuela

• Qué hacer si escuchan la alarma sísmica o si ven humo o fuego.

• Identificar las salidas de emergencia y los lugares seguros (una esquina,

un árbol, el patio).

• Aprender el número de emergencias 911 y memorizar su nombre

completo, dirección y teléfono de contacto.

• Reconocer a las autoridades de emergencia (bomberos, policía,

Protección Civil).

La práctica frecuente crea memoria de seguridad: reaccionarán mejor si algún

día lo necesitan.

3. Arma con ellos su propio mini kit de emergencia

Involucrarlos hace que comprendan la importancia de estar preparados.

Su kit puede incluir:

• Una linterna pequeña.

• Agua y un snack no perecedero.

• Cubrebocas y gel antibacterial.

• Una copia de sus datos personales y de contacto familiar.

• Un muñeco pequeño o peluche que les brinde seguridad emocional.

Enséñales dónde guardarlo y cómo usarlo.

4. Cuida también su salud emocional

Después de una emergencia, los niños pueden sentirse asustados, tristes o

callados. Ayúdales a expresar lo que sienten a través del dibujo o el juego. Evita

exponerlos constantemente a noticias o imágenes de desastres. Lo más

importante es que sientan que están seguros y acompañados.

5. La prevención empieza en casa

• Realiza simulacros familiares cada cierto tiempo.

• Crea un plan de comunicación (a quién llamar, dónde reunirse).

• Enseña con el ejemplo: mantén la calma y sigue las indicaciones de las

autoridades.

"Educar en prevención no afecta la infancia, les da seguridad, confianza y

capacidad de cuidar de sí mismos y de los demás."